El mercado de los peluches está experimentando un cambio estructural, capitalizando tendencias como los juguetes de moda, las tendencias nacionales y el furor de los museos, transformándose de los juguetes infantiles tradicionales a juguetes híbridos de moda que combinan cultura, tecnología y emoción. Por un lado, las empresas están rompiendo con la dependencia de las licencias al incubar su propia propiedad intelectual y personalizar sus marcas. Por ejemplo, Wuduyouou ha creado una propiedad intelectual original basada en bestias míticas del Clásico de las Montañas y los Mares; Wen Tongzi utiliza una estética desgastada por la batalla para transmitir individualidad; y Super Energy Factory está trastocando los límites de los materiales con su enfoque de que "todo puede ser peluche". Además, el innovador modelo "Peluche + X" está abriendo diversas posibilidades. Las mezclas de materiales de PVC, los diseños interactivos magnéticos y las técnicas de bordado con punto libre, patrimonio cultural inmaterial, combinan atributos de juego de moda con el patrimonio cultural. Los peluches con temática de museos y pandas gigantes, como el Sanxingdui Bronze Chirp y el Panda Factory Fubao, se han convertido en éxitos fenomenales. Asimismo, las innovaciones funcionales y dinámicas están transformando las perspectivas de consumo. Los prácticos productos de peluche de Garfield (almohadillas para el cuello, antifaces, etc.) están rompiendo las restricciones estacionales, mientras que los peluches eléctricos de Fun Nest Culture y las muñecas luminosas de Teemo Planet están aprovechando el mercado juvenil de la "economía curativa" mediante funciones interactivas. En general, la industria de los peluches está completando la transformación de su valor, pasando de ser "muñecas" a "portadores culturales" en las nuevas decenas de miles de millones de pistas, con la triple lógica de "empoderamiento de la propiedad intelectual + innovación material + conexión emocional".